Por Emilio Sánchez Vicario, Fundador y CEO de Academia Sánchez-Casal
2020 está siendo un año extraño, muy extraño. Lo que empezó siendo una enfermedad nueva en una ciudad en una pequeña parte del mundo, terminó siendo una pandemia mundial. Poco a poco, vimos cómo los países iban cerrando sus fronteras, cómo los ciudadanos nos íbamos quedando en casa. Nosotros también cerramos: primero la academia de China, luego la de Barcelona y, finalmente, las dos de USA.
Sí, fue todo, y sigue siendo, muy extraño… pero no todo ha sido negativo. Llevamos 9 meses, desde enero, viviendo situaciones nuevas, enfrentándonos a la incertidumbre, luchando contra nuestros miedos. En definitiva, hemos tenido que plantar cara a uno de los partidos más difíciles. Y aún lo seguimos haciendo.
Estamos en octubre. Ya hace meses que abrimos de nuevo nuestras academias y vivimos en una nueva “normalidad”. Miro atrás y reflexiono y veo muchas cosas que me hacen ser optimista: veo esfuerzo, veo disciplina, veo lazos de amistad que se han estrechado. Veo que nos hemos impuesto seguir trabajando, adaptarnos a la nueva situación, reinventarnos, cumplir rigurosamente las nuevas necesidades, para velar los unos por los otros como miembros de una misma familia.
Hemos querido reflejar algunas cosas de las que pasamos juntos en Sánchez-Casal: jugadores, coaches, profesores, padres y madres, todos juntos. Nuestros sentimientos y reacciones recogidos en dos vídeos que queremos compartir con vosotros. Hoy os presentamos el primero de ellos.
Con todo, sabemos que este partido aún no ha terminado. No sabemos si estamos en el primer set, en el segundo… No sabemos si iremos al Tie Break. Pero, estamos aquí, jugando punto a punto, como tenistas que somos. Y vamos a seguir jugando. Porque la vida, como el tenis, es así.
Emilio Sánchez Vicario Fundador y CEO de Academia Sánchez-Casal
